Maratón Parte 1/3: Capitulo 8.

"No te alejes de mí"

¿Sam? ¿Qué querrá ahora? Tal vez me llama a mí porque Justin no le contesta...

Me alejé un poco de la mesa y atendí. 


---INICIO VÍA TELEFÓNICA---

-¿Sí?-Fingí no saber que era ella quien llamaba. Llegué a los baños y me quedé fuera. No había nadie.

-¿___(Tunombre)?

-Si.-Me limité a decir. 

-Soy Sam.-Por el tono de su voz, sentí que sonreía. Se hizo un silencio tan largo, que tuve que mirar la pantalla del celular para ver si seguía ahí.-Te llamaba porque quería hablar contigo. 

-¿Conmigo?-Abrí grandes ojos, sorprendida. 

-Sí, se que últimamente te he estado evitando.

-Tranquila. Apenas me dí cuenta.-Rodeé los ojos, irónica. Una mujer, bastante mayor, entró en el baño. Yo le sonreí y ella me ignoró. ¿Ah?

-Por favor, no seas irónica. Ahora, no.-Me pidió.-Quería disculparme contigo. No sé que me pasó y...-Escuché como una voz llamaba a Sam al otro lado de la línea.-Perdón, ___(tunombre).-Dijo, después de un instante.-En serio quiero arreglar las cosas. ¿Te importa si voy mañana y hablamos cara a cara?-Dudé un instante.-Por favor.-Rogó. 

-Está bien.-No pude decir que no. Sería feo. 

-¡Gracias! Mañana hablamos.

-Hasta mañana.-Y colgué. 



----FINAL VÍA TELEFÓNICA----

Me dirigí de nuevo a la mesa donde estaban mamá, James y Justin. Me senté y ellos me miraron, curiosos. Sabía que esperarían a que yo hablase. Y pensé rápido. ¿Por qué no aprovechar y hacer daño a Justin? Tal vez no le haga tanto daño como él a mí, pero seguramente tendría un ataque de celos. 

-Era un amigo. Quiere que salga con él mañana.

-¿Y te llama ahora?-Inquirió mi madre. 

-No tengo la culpa.-Me encogí de hombros. Miré a Justin, quien me miraba con furia. No. No sentía furia hacia mí, sino hacia Zac. Pobre Zac, no sabe nada. 

Seguimos comiendo, y cuando acabamos James fue a pagar. Mamá y yo salimos y Justin fue al servicio un momento.

Diez minutos después, me encontré sentada al lado de Justin. Pero esta vez no me miraba, solo apretaba los puños. 


***

Me desperté. No sé por qué, pero lo hice. Miré a mi alrededor, pero no distinguí nada. Solo oscuridad. 

Poco después, distinguí una silueta. Me miraba, sentado en el borde de la cama. Me preparé para chillar, pero me tapó la boca. 

-Shhh...-Entonces, me relajé. Justin. Lentamente, alejó sus manos de mi rostro. 

-¿Qué haces aquí?-Fruncí el ceño. 

-Antes lo hacía. 

-Antes...-dije, con melancolía. 

-Antes de Sam...-Si, maldita Sam. O maldito Justin. Él se alejó. 

-Si.-Dije, seca. Esperé a que se fuese, pero no lo hizo. Sonrió. 

-¿Podemos hablar?-Dijo, con esa sonrisa estúpida. 

-No.-Pude ver que abría grandes ojos. 

-¿Por qué?-No pudo controlar su voz.

-Porque no me apetece.-Intenté que no se me aquebrace la voz. 

-Pero necesito arreglar las cosas. Por favor.-Lo miré, frunció los labios. 

-El problema es que yo no quiero. No quiero ser la estúpida a la que le haces daño y luego haces como si nada.-Dije, exasperada y con ganas de llorar. 

-¿Te hice daño?-Su voz sonó rara. Espera, ¿estaba llorando? 

-¡NO!-Me tapé la cara. No quería que me viese llorar. Me agarró las manos y me descubrió el rostro. 

-¿Te hice daño?-Dijo, más sereno. 

¿Qué le digo? Sí, Justin. Me has echo daño, diciendo que el beso solo "fue un impulso". Porque creo que me gustas. No. Quedaría como una estúpida. No puedo dejarme ver débil. 

-No.-Dije, aguantando lágrimas e intentando sonar fuerte. Lo logré. 

Pude ver alivio en sus ojos. Y decepción. 

-Está bien.-Dijo, al fin.-Me alegro no haberte hecho daño.-Se separó de mí y sonrió.-Prometo no meterme más en tu vida privada. Sal con quien quieras, yo haré igual. Haremos como si esto no hubiese pasado, el beso no existió nunca y yo jamás vine por la noche a tu dormitorio. Nadie sabrá nada. Y me alejaré de ti, sería incómodo seguir estando tan unidos después de esto.

Ahora sí, quería llorar. Necesitaba llorar.Sus palabras me ahogaron y quise gritarle que no se alejase, lo necesitaba. No quería salir con Zac, quería estar con él. No quería ver a Sam con él. No quería olvidar el beso. Y, sobretodo, no quería alejarme de él. 

-Está bien...-Dije, sintiendo que mi garganta quemaba. Los ojos se me humedecieron.-Vete.-Bajé el rostro. No pude ver nada, ya que tenía los ojos cerrados. 


Cuando escuché la puerta cerrase, me tumbé de nuevo y me puse a llorar como si no hubiese un mañana. ¿Qué tenía este chico que me hizo llorar dos veces en el mismo día? No podía ser. No. Seguí llorando mientras sentía que me ahogaba en mis propias lágrimas.



***

-Te echo de menos...-Dijo, Sam. 

Estaba sentada frente a mí, y me miraba tímidamente. Había venido a casa, pero no preguntó por Justin. Levantó la mirada y yo miré hacia otro lado. ¿Qué digo?

-¿Por qué me ignoraste?

-Cuando conocí a Justin, cumplí mi sueño. Y supongo que no quise compartirlo contigo.-Susurró, bajando el rostro. 

Me di cuenta de que todo el mundo comete errores. Que si se tomó tantas molestias en venir acá, es porque verdaderamente quería arreglar las cosas. 

-Creo que debo entenderte.-Dije, soltando un suspiro. No puedo culparle de querer conocer a su ídolo. Y creo que debo perdonarle. -De acuerdo.-Sonreí.-Te perdono.-Su rostro se iluminó. 

-¿En serio?-Gritó.-¡Eso es genial!-Se paró de un salto y se puso a pegar saltitos.-¿Qué te pondrás mañana?-Dijo, feliz. ¿Mañana?

-¿Mañana?-Dije, confundida. 

-Si.-Dijo, obvia.-¿Qué te pondrás?-Dijo, recuperando su emoción. 

-Em...¿ropa?-Dije, dudosa y divertida. Me miró sorprendida. 

-¿Te olvidaste?-Me señaló con un dedo, acusador. 

-¿Olvidarme de qué?-Ahogué unas risas. 

-¿¡Cómo te pudiste olvidar, perra!?-Dijo entre risas. Me tiró un almohadón a la cara y yo reí más fuerte. 

-¿Me llamaste perra?-Dije, fingiendo estar enfadada. Sabía que no lo decía como un insulto, sino como un apodo cariñoso. 

-Sí.-Dijo, firme. Ahora reí más fuerte. 

-No, en serio.-Calmé mis risas.- ¿De qué me olvidé?

-¡De la fiesta de mi primo!-Exclamo. Ah. 

-Como te distanciaste, pensé que no debía ir. 

-No seas tonta.-Se sentó a mi lado.-¿Que te pondrás? 

-No sé.

-Pues piensa porque la fiesta es mañana a las 10:00pm. Pero paso a buscarte cinco minutos más tarde, no me gusta llegar la primera.

-Está bien.-Sonreí. Me emocionaba la idea de ir a una fiesta. 

Sam miró la hora y abrió grandes ojos. 

-¡Es muy tarde! Debo irme, lo siento. Me encantó quedar contigo.-me dio un beso en la mejilla y se dirigió a la puerta.-¡Adiós!-Dijo, antes de cerrar la puerta. 

Reí por su energía. Y por felicidad. ¡Mi amiga había vuelto!

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Wow, mi primera maratón :) Espero que sea la primera de MUCHAS :) Y bueno, solo eso. Ahora subo los otros caps. Besos<3