Maratón Parte 2/3: Capitulo 9.

"No me importa lo que hagas"

Estaba de buen humor. Miré el reloj, solo eran las 5:30pm. ¿Qué tendría que hacer tan importante Sam? Tal vez ir a algún lado. 

Escuché la puerta abrirse, y alguien bufó a mis espaldas. Justin. ¿Por qué bufa? Si él quiere evitarme, que no venga acá. No hace falta que se comporte así. Lo odiaba. 

Me levanté, furiosa, y me dirigí a las escaleras sin mirarle apenas. Una vez en la tranquilidad de mi dormitorio, entré en mi vestidor y escogí lo que me iba a poner. Me apetecía salir. 

Me duché y me puse esto: 

Cuando estuve lista, salí de la casa. 

Estuve andando por la ciudad, hasta que mis pies se cansaron. Así que decidí sentarme en un Starbucks. Ya sé que dirán ¿Qué boluda se sienta sola en Starbucks? Pues yo. 

Pedí un café y me senté en una mesa apartada. Por suerte no había mucha gente. 

Me puse a revisar mi Facebook en el celular y bebí de mi café. 

-¿Está ocupado?-Dijo, una voz conocida. 

Levanté la mirada, encontrándome con esos ojos color miel, mirandome fijamente. Asentí y el se sentó. 

-No pensé que fueses de esas chicas a las que le da igual ir a los sitios sola.-Dijo, Zac. 

-Me da igual ir a cualquier lado sola, excepto al baño.-Alce una ceja, divertida. Era cierto que todas las chicas íbamos acompañadas al baño.

-Nunca entendí eso.-Rió y negó con la cabeza. 

-¿Y tú? ¿A qué viniste?-Pregunté. 

-A tomar un café.-Alzó su vaso y yo rodeé los ojos. 

-No me digas...-Ironicé. Él me miró divertido. 

¿Saben? Zac me parece un chico realmente interesante. Es guapo, y parece ser un chico malo. Pero no lo es. Es atento, amble y simpático. No me importaría enamorarme de él. 

-Vine a ver a un amigo que enfermó. Y de paso, me pasé por aquí.-Explicó.

Se hizo un silencio. Solo nos mirábamos. 

-¿Qué haces mañana por la noche?-Bebió de su café. 

-Iré a una fiesta.-Me miró, curioso.-Es del primo de una amiga.

-Yo también tengo mañana una fiesta. Pero no me apetece ir. Es una fiesta elegante y aburrida.-Sentí desilusión. Por un momento pensé en que tal vez él asistiese a la misma fiesta que yo.-Me encantaría quedar contigo mañana. 

-Lo siento, pero mi amiga me mataría. No puedo faltar a esa fiesta.-Reí, aunque seguramente Sam me mataría si le cancelase el plan. 

-Es una pena.

Estuvimos hablando un poco más y decidimos ir al parque. Nos sentamos bajo un árbol y nos pusimos a hablar. Nos preguntamos chorradas, como nuestro color, comida y película favorita. 

-Mi película favorita es...-Zac pensó.-The Last Song.

-¿The Last Song?-Reí.

-¿De qué te ries? ¿Es que a un chico no le puede gustar una peli romántica? -Reí más fuerte y él se hizo el ofendido.-Tengo sentimientos, ¿sabes?

-No sabes lo gay que sonó eso.-Dije, entre risas. Y cómo mi risa es muy contagiosa, él empezó a reír igual.

No sé por qué, pero miré a mi derecha. Y allí estaba él. O ellos. 

Justin y Sam. 

Estaban comiéndose un helado, sentados en un banco. ¿Con qué eso era lo que Sam tenía que hacer? 

Paré de reír y Zac siguió la dirección de mi mirada, preocupado. Después, sonrió. 

-No me digas que eres fan de Justin Bieber.

-¿Qué?-Lo miré, confundida. 

-Te pusiste seria al verlos.-Los señaló.-Supuse que eras una fan de él, y que sentiste celos. 

-Si supieras...-susurré y él me miró, extrañado. Iba a hablar, pero lo interrumpí.-¿Nos vamos?-De repente, quise irme a casa. 

-Claro.-Asintió. 

Nos fuimos de allí pero, antes de alejarme de ellos, volteé una vez más. Me encontré con Justin mirándome, sin ninguna expresión. 

Agarré la mano de Zac y nos fuimos. 


***

Eran las 1:00am y Justin aún no llegaba. Mamá y James se habían dormido. Tuve que convencer a James para que durmiese tranquilo, ya que creía que Justin se había metido en un problema. Pero yo sabía dónde estaba. Con Sam. 

Media hora después, la puerta se abrió. Seguí viendo la película que echaban en la TV, era aburrida pero me entretenía. Además, no podía dormir. Unos pasos se acercaron al living. 

-Hola.-Dijo, Justin. 

-¿Ahora me hablas?-Me hice la sorprendida. Rió y se sentó. 

-¿Ves? No puedo alejarme de ti.-Me miró y yo me giré.-¿La pasaste bien hoy?-Intentó sonar feliz, pero noté tensión en su voz. 

-Ajá.-Me limité a decir. 

-Me alegro. 

-¿En serio?-Lo miré, cautelosa. 

-Sí.-Sonrió, pero vi en sus ojos que no era una sonrisa verdadera. 

-¿Y tú? ¿La pasaste bien?-Dije. 

-Si. Sam me invitó a ir a la fiesta.-Se rascó la nuca, nervioso.

-¿Irás?-Di que no, por favor. No me apetece estar en una fiesta, con Justin. 

-Sí.-Sonrió, sin mostrar los dientes. 

-Bien. Nos vemos allá entonces.-Me levanté y me dirigí a las escaleras. 

-___(tunombre).-Me llamó y yo me giré.-No quedé con Sam. Ella quería hablar conmigo para que fuese a la fiesta y de paso nos tomamos un helado. No qu...

-No me importa.-Le corté.-Prometimos no meternos en la vida privada del otro. Sal con quien quieras. No me importa lo que hagas.- Él asintió, y yo me fui a mi dormitorio.

Una vez tumbada en mi cama, pude pensar tranquila. ¿Sam habría invitado a Justin para fastidiarme? No, imposible. Ella no sabe nada. Tal vez solo quiso ser amable. Sí, solo eso. Lo que realmente me impresionó fue que no mentí. No me importaba con quien salía Justin. Y además, pensaba mucho en Zac. Era lindo conmigo. Me encantaría verle mañana. Suspiré y cerré los ojos.

Puede que mañana sea una gran noche.